Tuesday, July 31, 2012

Morfología Urbana y Diseño Fractal

INTRODUCCIÓN

El cientificismo como modelo de la ciencia sobre exactitud y perfección lógico-formal ha sido y es la herramienta que nos permite encontrar el orden dentro del caos, desvinculando la ciencia pura, neutral, de toda religión e ideología.
El desarrollo de la ciencia contemporánea ha generado teorías que transforman nuestro conocimiento del universo.
Estas teorías son tomadas por los diseñadores y son el punto de partida de la exploración formal de los proyectos, como procesos de desnaturalización.

 La profesora de estudios urbanos en Rutgers University, Susan Fainstein revee y critica tres modelos post-positivistas en boga:

1.- Planeamiento comunicativo: enraizado en la filosofía pragmática americana (con énfasis en el empirismo) y la teoría crítica europea (Habermas, énfasis en la razón como esfuerzo intersubjetivo de comprensión mutua).
Dentro de esta estructura, la función primaria del planificador es escuchar los relatos de la gente y asistir al consenso entre los diferentes puntos de vista.
Según Fainstein, esta modalidad pone al planificador como elemento central de discusión, en vez de preguntar qué debería ser hecho en las ciudades y regiones, los planificadores comunicativos típicamente preguntan qué deberían hacer ellos. La investigación en el área comunicacional se basa en los aspectos de los meetings (encuentros) y el día a día de los planificadores. También encuentra problemas prácticos, ya que se necesitan tiempos más extensos para los procesos participativos y además suele haber una desconexión entre retórica y acción.
2.- La ciudad equitativa: presenta un modelo espacial de relaciones basadas en la equidad. Está enraizada en la crisis de acción de la teoría Marxista. Este pensamiento  está seguido fundamentalmente por sociólogos y está en crisis hace varios años. Las intenciones son buenas, pero la perspectiva proyectual es escasa.
3.- La ciudad bien realizada: de orientación morfológica. Se proyecta (diseña) una ciudad deseable que puede ser obtenida a través del planeamiento. Se discute sobre el diseño, los espacios, la idoneidad de la estructura urbana. Como ejemplo citamos el New Urbanism, que utiliza relaciones espaciales para crear una comunidad cerrada que permite que varios elementos interactúen. Estos principios han inspirado una forma de movimiento social, que reacciona al sprawl (crecimiento descontrolado), proponiendo usos variados dentro de un barrio y un reordenamiento del tránsito, en un interés substancial por el proyecto y no la forma de llevarlo a cabo.
Fainstein critica esta ideología, ya que este determinismo espacial ordenado, perpetúa la creencia  que a través de él se creará un orden moral y social, que en realidad presenta una doble faceta: sostiene a una comunidad homogénea y excluye a otras. También advierte sobre la necesidad de confiar en inversores privados para financiar los proyectos, y finalmente se pregunta, en una crítica implícita a la falta del trabajo interdisciplinario,  si los arquitectos y diseñadores urbanos son los únicos en crear estas comunidades integradas.

Los desarrollos post-positivistas más recientes, han tratado de desarrollar el concepto de “Buena Ciudad” (Good City), y focalizan los principios y estrategias  que deberían subyacer en los movimientos sociales urbanos progresistas.
Si bien el pensamiento de la “ciudad bien realizada” es el dominante en nuestra Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, concluímos que estos tres pensamientos deben interactuar.
Y, si los arquitectos partimos de una concepción morfológica en el estudio de las transformaciones urbanas, nuestra propuesta consiste en no separar la estructura de los procesos que le dan origen, incluyendo el uso de modelos conceptuales interdisciplinarios, que enriquecen la metodología de estudio y la orientan hacia una concepción antropológica. “No se puede ver el urbanismo como un todo, hay que deconstruirlo en sus aspectos para analizarlo”. (Dr. Max Welch Guerra, 2002)

HISTORIA EN LA RELACIÓN MORFOLOGÍA URBANA-SISTEMAS COMPLEJOS

La morfología urbana es simplemente definida como el estudio de la forma urbana, y puede ser integrada por varias otras disciplinas.
Su origen se remonta a a la tradición de investigación morfogenética de Europa Central. El geógrafo alemán M. R. G. Conzen, emigrado a Inglaterra en 1933, durante el acceso al poder de Hitler, estableció los fundamentos de la morfogénesis urbana en los países de habla inglesa. Estos fundamentos estaban basados en la tradición de estudios geográficos alemana, y los aplicó para analizar la evolución de los pueblos y ciudades de Gran Bretaña.
La concepción de Conzen fue innovativa, y lo más significante de su contribución fue la conceptualización del modo en que la forma urbana se desarrolla. Su división tripartita del paisaje urbano en: plano del pueblo, formas edilicias y uso de la tierra han sido aceptadas como avances fundamentales en la teoría.
Estas tres formas complejas se relacionan jerárquicamente: las formas construídas son contenidas en unidades de uso de la tierra, a su vez contenidas en la planta del pueblo. Además, estas tres formas se combinan a un nivel más local para producir el área homogénea morfológicamente más pequeña, que puede ser llamada “célula del paisaje urbano”. Estas células, a su vez se agrupan con otras unidades que se combinan  jerárquicamente en diferentes niveles de integración hasta llegar a regiones intra-urbanas. Cada unidad es la manifestación geográfica del desarrollo histórico del paisaje urbano y se toma como punto de partida de las propuestas urbanísticas. (1)

Para la década de los ’60, la mayor parte de los estudios no se basaban en la historia, aunque sí consideraban la existencia y distribución de los edificios históricos; el planeamiento de pueblos y ciudades aún resultaba en contenedores del uso de la tierra. Los mas prominentes críticos de esta posición son Kevin Lynch, Christopher Alexander y Jane Jacobs, quienes instaron por una aproximación más humana al planeamiento urbano, basados en la información de lo que sucede en las ciudades. Alexander fue el que incorporó por primera vez conceptos matemáticos en el estudio de las mismas, comprendiendo que la ciudad era un complejo organizado a la manera de un organismo biológico, que sólo podía entenderse mediante nuevas herramientas conceptuales. En este contexto, C. Alexander escribe “Una Ciudad no es un Arbol”, que fue publicado en todo el mundo, influyendo especialmente en Italia, Francia, Inglaterra y Japón. Alexander sustituía la forma ramificada por una complejidad reticular (lattice), y demostraba que ésta era la única manera adecuada de resolver los problemas complejos. Afirmaba que todas las ciudades históricas o “naturales” tienen muchísimas superposiciones o subconjuntos que implican su diversidad. Con el desarrollo de los “patterns” o esquemas, publicados en su libro “A Pattern Language which Generates Multi - Services Centres” Alexander pulió estas ideas, en una clara regresión al deductivismo y con su equipo de trabajo las aplicó a las barriadas de Perú; diseñaron un nuevo, sustentable y económico sistema constructivo, con caña y espuma de poliuretano, incorporándole necesidades tradicionales como el mirador o la sala, sin desembocar en el historicismo. Además, los pobladores podrían seguir construyendo sus propias viviendas, elegir su tipo y su emplazamiento. Esta metodología de Alexander aún sigue vigente.

Comenzando la década del ´70, toda empresa importante dedica parte de su capital a investigación y desarrollo. Algunas corporaciones comenzaron a dedicarse a las predicciones urbanas utilizando tres métodos principales:
Predicción normativa: el pronóstico del futuro que uno desea. (optimización)
Predicción proyectiva: futuro probable suponiendo que no habrá cambios fundamentales en la ideología  o el poder.
Futuro inventado: dado por los descubrimientos que los expertos piensan que son probables.

Recientemente, el estudio de la forma urbana se sigue en muchas direcciones, siendo la rama histórica la más fuerte, basada en la importancia de las formas creadas por previas generaciones. Ya, los morfologistas urbanos no limitan su atención a la forma, sino que también examinan a los individuos, organizaciones y procesos que han conducido a esa forma. (2) Las investigaciones que parten de las ideas de Conzen, incorporan a los agentes involucrados en los procesos de cambio. En la década de los ‘90 ya se utilizaban los términos “morphological frames” (estructuras morfológicas), “patterns” (patrones o modelos) (3), “urban micro-scale” (microescala urbana), todos conceptos que definen una ciudad. La teoría de “Ciudad Fractal” (Batty  and Longley, 1994, Batty y Xie, 1996), demuestra los orígenes de las formas fractales urbanas, e  implica una relación directa con estos modelos.
“Top-down approaches  based on models which attempt to simulate the entire organization of the city in analogy to classical gravitation are being supplanted by theories emphasizing the way in which uncoordinated local decision-making gives rise to coordinated global patterns which define the size and shape of cities in familiar ways. Cities appear to be yet further examples of self-organizing structures which emerge from local actions”. (Michael Batty, New Ways of Looking at Cities)

La aplicación teórica unida al concepto de cultura de los pueblos, tiene como antecedente al proyecto de creación de un Centro Indígena para Educación y Desarrollo en la ciudad de Ziguinchor (Africa), basado en los aspectos fractales de la cultura indígena africana. (1996, Ron Eglash, Christian Sina Diatta y Egondu Onyejekwe). El proyecto comenzó con la observación de fotografías aéreas de asentamientos tradicionales africanos, que demostraban tener estructura fractal (estructura de árbol, cerramientos rectangulares recursivos, círculos formados por círculos de viviendas, etc.). Estudios posteriores bajo el programa Fullbright en el Oeste y Centro de Africa, mostraron que esta arquitectura fractal resultaba de diseños intencionales, y que estas características podían ser encontradas en otras áreas culturales africanas (arte, religión, ingeniería, juegos), algunas como motivos matemáticos como sucesiones y otras como sistemas simbólicos como espirales y referencias al infinito. Estos resultados están basados en la teoría de la complejidad, y sugieren que las sociedades primitivas tomaban ventaja de los aspectos no lineales de los sistemas dinámicos ecológicos.

Asentamiento africano con morfología fractal y estudio morfológico en su cultura. Cortesía Dr. Ron Eglash

Las nuevas posiciones teóricas están en franca oposición con el urbanismo moderno; se establece que los lugares más placenteros son fractales:

 “Todo, desde los caminos y las calles, a la forma de las fachadas y la ubicación de árboles, es fractal en las grandes ciudades como París, Venecia y Londres.…..Columnatas, arcadas, filas de edificios angostos con caminos cruzados, todo corresponde a una membrana permeable con huecos que permiten el intercambio –esto es un tipo de fractal”. (4)

Con respecto al espacio urbano, el Dr. Salingaros destaca la importancia de la percepción (especialmente la del peatón) y el contacto físico con los elementos que conforman el espacio urbano. A mayor segmentación, le corresponde una mayor información del espacio urbano hacia el individuo. Bajo este concepto, la fractalidad en el urbanismo se demuestra en las múltiples escalas: desde la ciudad hasta el material y color del cual están hechas las fachadas. Como había postulado Rob Krier, la planta ha perdido la importancia frente a la percepción espacial del individuo y su presencia altera el estado del sistema, incrementando el contenido de la información.

Desde nuestro punto de vista, el concepto de “ciudad fractal” debe complementarse con el estudio de los sistemas dinámicos, y la criticalidad auto-organizada, para poder así dilucidar los procesos socio-culturales subyacentes que condujeron a esas formas. Esto es particularmente evidente en las formas de los asentamientos no planificados.
“Además, obviamente, la pertenencia del hombre a grupos pequeños, a familias, a grupos sociales, a instituciones, etc., a culturas y a subculturas, etc., afecta sus “papeles” (rol) sociales o la manera de comunicarse y de comportarse en relación a la estructura social, la jerarquía social, los valores sociales, etc. Todo ello influye en la forma del medio ambiente y, a su vez, puede ser influído por ella”. (Amos Rapoport, 1977). 
Los modelos dinámicos toman conceptos de la física, a veces directos (atracción gravitacional Newtoniana) (5) o indirectos (equilibrio de mercados, competitividad) y son apropiados para la investigación sobre sistemas urbanos, dado el grado de impredictibilidad de los mismos. (6)
Desde este punto de vista, la matemática y la física deberían ser descriptas en sí misma como un procesos innovativos y abiertos de  diseño.

PATRONES Y RELACIONES

La matemática es la ciencia de patrones y relaciones y como disciplina teórica explora las posibles relaciones entre abstracciones, aplicables a  números, figuras geométricas, elementos de la naturaleza, etc.
Una línea de investigación en la teoría matemática es identificar en cada campo de estudio las reglas básicas a partir de las cuales se deducen otras reglas.
Los estudios basados en las propiedades matemáticas de eventos fortuitos y caóticos hacen posible la experimentación en las ciencias sociales y naturales.

DISEÑO Y SISTEMAS COMPLEJOS

La teoría matemática contribuye entonces a un mejor entendimiento del universo y los sistemas complejos que lo componen, justamente por el grado de abstracción que permite aplicar, y, tomando como herramienta la tecnología informática, permite abrir nuevos campos de investigación, complementando imaginación y lógica.
Los comportamientos de los sistemas complejos pueden ser simulados con computadoras, y en estas simulaciones, se pueden encontrar óptimos diseños a través de la experimentación entre variables de proyectos y condiciones operativas.
Entre los softwares adecuados, citamos Cellular Automata, Difussion Limited Agregated (DLA), Neural Networks, y variantes de todos ellos.

Los procesos de abstracción se basan en representar los aspectos comunes entre dos o más objetos o eventos, por símbolos, letras, diagramas, construcciones geométricas.
Luego de seleccionar el tipo de representación, esta simbología puede combinarse y recombinarse de varias maneras, siguiendo reglas determinadas. La resultante, a veces es una idea preestablecida, otras, el producto de manipulaciones de prueba y error.
En el estudio de morfología urbana, nos encontramos con condicionantes absolutas, como la geografía del lugar, el clima, etc, y otras flexibles como las económicas, políticas, sociales. Un diseño urbano óptimo tomaría en cuenta todas las condicionantes, lo que implica un mayor compromiso de parte del diseñador con la sociedad.


TEORÍA DE LA COMPLEJIDAD

“Por difícil que pueda ser, debemos resistir la tentación de dejarnos seducir por líneas rectas. La mayoría de la gente –incluídos muchos futuristas- concibe el mañana como una mera extensión del hoy, olvidando que las tendencias, por poderosas que parezcan, no se limitan a continuar de una manera lineal”. (A. Toffler, “La Tercera Ola”, 1980)

Los componentes –agentes- de un sistema dinámico que interactúan en su estado de criticalidad (cuando las propiedades del sistema cambian repentinamente) se auto-organizan formando una jerarquía de las propiedades emergentes del sistema. Éste tiene la habilidad de acercarse a un punto crítico –límite del caos-, y es allí donde un pequeño cambio puede empujar al sistema a  un comportamiento caótico o bien mantenerlo en un comportamiento fijo. Este postulado sugiere un mundo fluido e interconectado, concebido como un todo, contrariamente a los postulados científicos tradicionales, que toman a los seres humanos y la naturaleza como objetos individuales.
Al perturbar adecuadamente un sistema caótico, se lo fuerza a tomar uno de los muchos comportamientos posibles; a este fenómeno lo denominamos bifurcación. Pero sin sincronismo, y en distintas condiciones ambientales, dos sistemas caóticos virtualmente idénticos, evolucionarán hacia estados finales distintos. Esta aclaración es importante para recordar la influencia de los contextos (histórico, geográfico, social, etc) en la comparación de dos modelos de ciudades o asentamientos muy similares.
En un sistema auto-organizado por individuos, hay varios niveles de organización. Las pequeña partes de un sistema tienen sus propias propiedades; éste sería el nivel más bajo de organización. Estas partes forman un bloque con un próximo nivel de organización con otras propiedades emergentes, y así sucesivamente. Estos niveles pueden tener auto-organización, como las sociedades, los órganos o ser manufacturados, como las máquinas y los autos.
Según el contexto histórico, la densidad de la población, las condiciones ambientales, etc., los patrones de conducta cambian; la conducta individual sigue unas reglas y la colectiva sigue otras. A partir de ello se producen retro-alimentaciones con las cuales el sistema se auto-organiza; entonces las reglas colectivas restringen las reglas individuales. Cabe citar que la complejidad de un sistema depende de la escala en la cual el sistema es analizado. Una vez que se selecciona la escala, se define la complejidad y se limita a un momento particular. 

Autoorganización de sistemas: mineros en Brasil; barriadas peruanas. Fotos tomadas de Google images y compuestas en una imagen por la autora

Otro concepto a definir es el de autosemejanza, o sea la invariancia de las formas ante cambios en la escala de observación. Los paisajes montañosos tienen picos de todos los tamaños, desde kilómetros hacia milímetros. El ejemplo más claro y sencillo es el del coliflor: desde la flor completa hasta la última florcita que la compone, la estructura es la misma.
Y lo mismo observamos en algunos pueblos o ciudades: a medida que cambiamos la escala, se repiten los mismos patrones.

La ciudad de Guanajuato en México presenta un patrón morfológico fractal, con obvias características de autosemejanza. Fotos tomadas de Google images y compuestas en una imagen por la autora

Resolver problemas es la mayor creatividad del comportamiento humano, y deriva del cerebro. Éste, como un sistema viviente es autopoiético, es decir, se autoconstituye en un sistema de aprendizaje y organización, en el cual los cambios estructurales continuos toman lugar, mientras que el modelo de auto-organización es inalterable. Estos cambios, son consecuencia de las influencias del medio-ambiente y se desarrollan en la estructura de cada cerebro humano. Cuando se agrupan distintos individuos (distintos subsistemas caóticos) se potencia la creatividad: cada uno de ellos, con su propia creatividad auto-organizada pierde algunos grados de libertad para lograr otros que corresponden a la colectividad.

RELACIÒN DE LOS FRACTALES CON LA TEORÍA DEL CAOS

“¿Cómo transmitir a los otros el infinito Aleph, que mi temerosa memoria apenas abarca? Los místicos, en análogo trance, prodigan los emblemas: para significar la divinidad, un persa habla de un pájaro que de algún modo es todos los pájaros; Alanus de Insulis, de una esfera cuyo centro está en todas partes y la circunferencia en ninguna; Ezequiel, de un ángel de cuatro caras que a un tiempo se dirige al Oriente y al Occidente, al Norte y al Sur.  (No en vano rememoro esas inconcebibles analogías; alguna relación tienen con el Aleph). Quizá los dioses no me negarían el hallazgo de una imagen equivalente, pero este informe quedaría contaminado de literatura, de falsedad. Por lo demás, el problema central es irresoluble: la enumeración, siquiera parcial, de un conjunto infinito.”

Este cuestionamiento se lo hace el maestro Jorge Luis Borges, en el cuento “El Aleph”, escrito en 1949. El personaje busca alguna forma de representación para el símbolo de los números transfinitos, una imagen del infinito y del conocimiento del todo.
Análogamente, los fractales representan los sistemas dinámicos, la geometría de la naturaleza, las infinitas retro-alimentaciones, en síntesis, lo que no puede ser medido en términos Euclidianos.
El término que en latín significa fragmentario o interrumpido, fue presentado por el matemático polaco Benoit Mandelbrot (1924-) por primera vez en su libro “Les Objets Fractals: Forme, Hasard et Dimension” (1975).
Aún no se ha definido un fractal, sino se enumeran sus propiedades características: gran irregularidad, detalle en escalas arbitrariamente pequeñas, con frecuencia presentan cierta forma de auto-semejanza.
Se pueden generar fractales geométricos en forma muy simple, por lo general recursiva.

El conjunto de Mandelbrot, un clásico ejemplo. Fractal generado por la autora con Fractal Explorer 2

Los sistemas son fractales cuando en algún punto crítico, una fase de transición continua toma lugar.
Tanto los fractales como los sistemas caóticos poseen la propiedad de auto-semejanza.
Los conjuntos caóticos tienen tendencia a presentar dimensiones fraccionarias.
Resumiendo, ambos conceptos caos y fractalidad, se complementan.
ANÁLISIS DE SISTEMAS DINÁMICOS Y  VERIFICACIÓN DE LA MORFOLOGÍA URBANA RESULTANTE
 “Imaginamos, como resultado de tales esfuerzos y de otras disciplinas, como la antropología comparada y la sociología urbana, que los urbanistas, en el futuro, proyectarán grupos de valores y formas relacionados que la gente pueda seleccionar y descartar con total conocimiento de lo que están obteniendo”.
(Charles Jencks, Movimientos Modernos en Arquitectura, 1973)

Ya contamos con métodos informáticos para el estudio de sistemas no-lineales. Las primeras preguntas para el análisis de sistemas dinámicos como un pueblo o ciudad serían:

¿Cuáles son los límites del sistema?
¿Quiénes son los actores en estas crisis? (agentes)
¿Cómo se influencian entre sí estos actores? (interdependencia)
¿Cómo es su comportamiento en relación con el medio-ambiente? (emergencia)
¿Cuáles son los parámetros externos que influencian las decisiones de los actores? (perturbaciones)
¿Cuál es la estructura de organización del sistema? (niveles jerárquicos)
¿Cuáles son las características sociales de los actores?
¿Cuál es el patrón común en tiempo y espacio del sistema? (Reglas)

Sugerimos, siguiendo la teoría del caos, que el uso de los modelos conceptuales se realice a escala local y la predicción sea a corto plazo.
Las simulaciones permiten explorar rápidamente con una computadora las numerosas posiciones iniciales (reglas pre-establecidas) de un sistema y los resultados emergentes en un lapso de tiempo determinado, para luego poder compararlos; así se hace evidente como pequeñas fuerzas pueden conducir un sistema de un atractor a otro más deseado.

 Para los diseñadores urbanos, la simulación es un buen método para optimizar los proyectos,  evitar crisis y calcular los impactos ambientales.
El diseño urbano depende del contexto social; por lo tanto los diseñadores deben trabajar con modelos que incluyan:
  • Múltiples escalas espaciales (del barrio a la provincia, al país, al continente)
  • Múltiples actores (usuarios, comitentes, autoridades)
  • Múltiples objetivos (ambientales, políticos, personales, económicos)
  • Múltiples criterios (ecológicos, agrícolas, culturales, sociales)
La representación gráfica seleccionada comprenderá la elección de un criterio que prevalecerá sobre otros y será comprendido por todos los actores intervinientes, para facilitar la negociación.
El concepto principal en la implementación del proyecto será un paralelismo con la realidad. A mayor cantidad de información procesada en un modelo abstracto,  mayor será la predictibilidad.
En el Centro MAyDI, hemos estudiado antecedentes históricos, además de los mencionados, la teoría de la complejidad y morfología fractal se aplica a los asentamientos no planificados: citamos como un ejemplo importante el estudio de las ciudades mayas, Guanajuato, Pueblo Bonito (EEUU), etc, y cuando la ciudad es planificada, como es el caso de Buenos Aires, en primer lugar determinamos la escala de estudio, llegando incluso a la aplicación de la carpeta de Sierpinski para un análisis más detallado de las manzanas.

 Estructura morfológica de Tikal y Pueblo Bonito. Fotos bajadas de Google images y compuestas por la autora en una sola imagen

Fotografía aérea de una manzana de la Capital de Buenos Aires y Carpeta de Sierpinski. Imagen de la carpeta de Sierpinski bajada de Google images. Composición de imágenes por Myriam B. Mahiques
 Ampliando la escala, hemos seleccionado el barrio de la Boca desde sus orígenes hasta fines de 1970 (*), ya que habiendo sido estudiado muchas veces en sus aspectos morfológicos y étnicos, aún no se han conjugado los mismos. Nuestra intención es establecer una nueva metodología de análisis para los profesionales que trabajen en proyecto urbano y se enfrenten a situaciones de emergencia.
(*) No se toman períodos posteriores porque luego se verifica un proceso de gentrificación, emigraciones internas de los descendientes de los primeros pobladores, e inmigraciones de peruanos, bolivianos, paraguayos, que cambian nuevamente las características barriales.

La Boca se desarrolló en función de las actividades portuarias del Riachuelo, y no fue planeada con un concepto geométrico, abstracto, sino que su trazado responde al proceso de transformación del paisaje natural, con veredas trazadas sólo para acercarse al riacho, logrando así la identificación entre el hombre y su medio. Es importante señalar que en casos de habitabilidad forzosa, el medio ambiente se convierte en un elemento crítico y la supervivencia de las culturas puede estar determinada por la forma de la vivienda y su asentamiento en el territorio. (Rapoport, 1977).


La Boca, ejemplificada en escalas sucesivas, presenta también características fractales y sus primeros pobladores produjeron bifurcaciones en el sistema, fundamentalmente durante la época de la peste. Fotos por Myriam B. Mahiques

REFLEXIONES FINALES

Cabe entonces preguntarnos, en base a lo antedicho, si los límites marcados por el uso de la tierra son fehacientes para el estudio de la morfología urbana de un asentamiento, íntimamente relacionado con la sociedad o si debieramos replantearnos los procesos de análisis utilizados hasta el momento.
“El tema de los límites tanto en cuestiones de espacio como de identidades, visto a la luz de la historia de los barrios, muestra la complejidad de fijar esas fronteras, o siquiera de explicarlas, sin asumir antes que en los bordes es donde se producen esas mágicas conjunciones de cambios, tomas de conciencia, integraciones, creaciones finalmente.” (Hebe Clementi, 2000)
Estas consideraciones implican un cambio de los paradigmas tradicionales del planning, produciendo una evolución en los modelos de análisis de morfología urbana: toda propuesta de mejora del asentamiento podría ser posible, en tanto no se vulnere el conjunto de indicadores urbano-ambientales.

“We can now see a possible explanation of why people spontaneously build structures that have fractal properties. Also the other way around, we can connect the fractal structure of the universe with the structure of the mind. We are affected by what we see. Our environment affects us, and this may well be why our mind is fractal: because our environment is fractal.” (Dr. Victor Padrón, “Ecology and the Fractal Mind in the New Architecture: a Conversation”)

Proponemos entonces la siguiente metodología:

1.- Uso del paradigma para controlar los procesos de auto-organización
2.- Identificación de márgenes no deterministas a modo de campos de operatividad. Por ejemplo, podríamos tomar límites límites regionales, barriales, étnicos, etc. complementando con el cálculo de su dimensión fractal medido en varias etapas de su crecimiento.
3.- Establecimiento de matrices, formas abstractas pero plausibles de distintos desarrollos posibles. Estas matrices formales no son bases de datos; se definen por geometría, dimensión, materiales, tecnología, complejidad. La utilización de la geometría fractal es fundamental para el desarrollo de una matriz.
4.- Avanzar en la escala de detalle, verificando la autosemejanza del sistema, mediante la aplicación de la geometría fractal en manzanas y fachadas.
5.- Comprensión de lo social como base de la conformación de la sociedad, aplicando una matriz abstracta que la defina. Los datos empíricos y la teoría, conjuntamente ayudarán a aumentar el nivel de comprensión de nuestro medio ambiente urbano. En el ejemplo de La Boca, podríamos aplicar una red que demuestre la interconexión de sus habitantes. Se ha escrito extensamente sobre el carácter reticular de las organizaciones emergentes, señalando que a veces las redes no están coordinadas por nadie, sino que los organismos participantes se coordinan por sí mismos (autocoordinación), en términos del principio de “tensegridad” de Buckminster Fuller.
6.- Comparación y superposición de ambos modelos conceptuales: el aplicado para morfología urbana y el aplicado para definir la sociedad.

·        La utilización de modelos matemáticos en el estudio de la morfología urbana es una metodología analítica, innovativa, plausible de promover y redefinir la participación de las instituciones y los usuarios en la creación de espacios urbanos, sustrayéndole así al proyectista su “poder omnímodo”.
·        La consideración de la morfología urbanas debe tomar en cuenta la complejidad tridimensional producida por edificios, fachadas, texturas de materiales.
·        La solución de problemas urbanos emergen de las interacciones de sus habitantes, sin que uno solo de sus miembros sea esencial.
·        El objeto principal del pensamiento teórico del diseño urbano, no está en los significados arquitectónicos de los edificios sino en la sociedad y la forma físico-espacial de la ciudad que habita.
·        Complementando softwares adecuados para las condicionantes absolutas y flexibles, el diseñador logrará un mayor compromiso social. “La renovación urbana contemporánea exige técnicas y cualidades cognitivas y sociales diferentes, acordes con el trabajo sobre estructuras ya existentes. Renovar un barrio residencial exige estudiar primero su historia, su manera de funcionar, escuchar y respetar la visión de los usuarios, tomar en serio sus problemas y sus preferencias tipológicas” (7). La identidad es inherente al desarrollo personal y colectivo de una sociedad; por ello se trabajará contemplando las expresiones culturales, con grupos que representen los intereses colectivos, tratando de evitar la alienación social.

Arq. Myriam B. Mahiques, febrero 2003

REFERENCIAS


1.- Estos conceptos están emparentados con la investigación sobre “genética urbana”, en boga en los últimos años. Esta teoría se apoya en los caracteres evolutivos de los pueblos y ciudades, a partir de transformaciones no regularizadas.Trata de descubrir la lógica inherente de procesos emergentes en un sistema dinámico, utilizando herramientas informáticas para visualizar y hasta un cierto punto predecir cambios espaciales y organizativos en el tiempo.
Considerando que existe un modelo de comportamiento similar entre “genes urbanos”, es decir una homología entre los sistemas evolutivos naturales y artificiales, se toma el modelo en cuestión y se le aplican normas simples de auto-organización, que lo transforman, logrando una mayor complejidad espacial.

2.- Citamos dos ejemplos, el primero, un modelo de desarrollo de uso de la tierra urbana, basado en teorías clásicas económicas (Webster & Wu, 1999). Esto representa un paso adelante en los modelos previos, donde las reglas no tienen referencia a la teoría.  En este ejemplo, es importante el reconocimiento del comportamiento de los actores y del mercado urbano vigente. Las reglas deben representar el modo en que las comunidades, los individuos y las autoridades reaccionarían ante diferentes situaciones locales, siempre en la búsqueda del bienestar. El segundo ejemplo se basa en reglas de transición de células (Cellular Automata) donde las preferencias residenciales de distintos grupos en una ciudad multicultural son expresados a nivel local (Benenson, Omer & Portugali, 1999); se trata de realizar relocalizaciones, optimizando la segregación residencial, o bien de analizar el aislamiento en que se encuentran los individuos viviendo en vecindarios de grupos a los cuales no pertenecen.

3.- La idea de “pattern” implica que el medioambiente tiene una estructura y no es un conjunto de elementos unidos al azar, reflejan las relaciones entre las personas y los elementos físicos. Los objetos y las personas están relacionados a través de una separación en y por el espacio. (A. Rapoport, 1977)

4.- N. Salingaros, “Fractals in the New Architecture”,
Archimagazine http://www.archimagazine.com/afrattae.htm (traducción de la autora)

5.- Alvin Toffler, en su libro “La Tercera Ola”, escribe acerca de la causalidad Newtoniana: “Si el mundo se componía de partículas separadas –bolas de billar en miniatura-, entonces todas las causas provenían de la interacción de esas bolas. Una partícula o átomo golpeaba a otra. La primera era la cusa del movimiento de la segunda. Ese movimiento era el efecto del movimiento de la primera..... De pronto, un Universo que había parecido complejo, desordenado, impredictible, ricamente abarotado, misterioso y revuelto, empezaba a parecer pulcro y ordenado”. (Toffler, 1980)

6.- En general, estos modelos, al ser computarizados no reflejan exactamente los procesos y las formas reales, pero son sumamente adecuados para las verificaciones de los mismos dentro de los sistemas urbanos, en un lapso de tiempo dado. Alvin Toffler sostiene que los ordenadores pueden sugerir imaginativas soluciones a ciertos problemas mediante la identificación de relaciones nuevas o hasta entonces inadvertidas entre personas y recursos, pero aclara que “La inteligencia, la imaginación y la intuición humanas seguirán siendo en las décadas previsibles mucho más importantes que la máquina”. (Toffler, 1980)

7.- Max Welch Guerra, “Renovación Urbana en Europa”, apuntes de seminario, septiembre 2002

REFERENCIA:   Morfología Urbana y Diseño Fractal, in Contextos 11: Vivir en la Ciudad, p. 30-35, june 2003, FADU.* This book contains also a publication of the famous architect Norman Foster, p.108-113

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